Esta unidad fue un tanto distinta porque los que ejercimos como profesores fuimos los propios alumnos, en mi caso mi grupo expuso lo siguiente:
Vivimos en un planeta que tiene cada vez menos cosas que ofrecer (ya que abusamos de sus limitados recursos), en una época en la que cada vez más personas, muchas todavía por nacer, van a querer mas cosas. La capacidad de la tierra para proporcionar agua, alimentos y combustible ( sobre todo los combustibles fósiles) están disminuyendo. Al mismo tiempo, la población de las economías emergentes, en especial China e India, está disparándose.
En esta presentación mis compañeros van a hablar sobre una arquitectura autosuficiente en la que los propios edificios sean capaces de proporcionar lo que la tierra poco a poco no puede, logrando minimizar el uso de recursos externos.
En primer lugar, nos centramos en la eficiencia energética:
La eficiencia energética en edificios es aquella que minimiza las necesidades energéticas con el fin de ahorrar y hacer un uso lo más racional posible de la energía disponible. Existen diversos métodos para catalogar un edificio respecto a su eficiencia energética, sin embargo, a grandes rasgos, podemos encontrar cuatro tipos fundamentales: edificio de baja energía, edifico de ultra baja energía, edificio de energía cero y edificio de energía plus.
Energía baja y ultrabaja
Los edificios de baja energía son aquellos que utilizan menos energía de lo que se consideraría normal en un edificio convencional. Hay que tener en cuenta que, en este aspecto, hay grandes diferencias entre unos países y otros. Lo que se considera normal en algunos lugares puede ser de baja energía en otros y viceversa.
Por otro lado, los edificios de ultra baja energía son el siguiente paso en construcción eficiente. Son similares a los edificios de baja energía pero, en este caso, su consumo no está sólo por debajo de la media habitual, sino que debe ser igual o inferior al 10% de dicho consumo.
Energía plus y energía cero
Los edificios de energía cero son aquellos cuya demanda de energía es igual a la que generan. Naturalmente estos espacios sí que consumen electricidad y combustible. Sin embargo, este consumo se ve compensado por el uso de placas fotovoltaicas, sistemas de captación de energía eólica o métodos similares que hacen que la energía que demanda el edificio no implique un déficit en el consumo general.
Finalmente, tenemos los edificios de energía plus. En este caso, el resultado de comparar la energía consumida y la energía producida por el edificio tiene un resultado positivo. Es decir, generan más energía de la que consumen y este excedente puede ser utilizado para satisfacer otras demandas energéticas externas al propio.
En segundo lugar, tratamos el cultivo en edificios:
Por último, y en tercer lugar, hablaremos de la estética:
La estética se basará en estructuras mucho más complejas junto a materiales ya conocidos o que aún están por descubrir. Así se conseguirán elementos que pueden parecer actualmente imposibles o de elevado coste para su elaboración. Además se caracterizará especialmente por su integración de la naturaleza, dándole una principal importancia.
Un ejemplo de arquitecta actual futurista es Zaha Hadid, en la que ya encontramos estructuras complejas y formas poco utilizadas