PRÁCTICA DE CAMPO

¡Bienvenidos a nuestra primera práctica de campo!

A continuación, os vamos a contar en que ha consistido y como hemos afrontado esta prueba. 

La práctica de campo consistió en una búsqueda del tesoro por la huerta de Valencia con la finalidad de conocer y analizar diferentes aspectos de la arquitectura valenciana de la huerta. 

Estos somos nosotros, un grupo de seis personas muy majo y con muy buen rollo. El grupo está formado por Duna Ferrando, Pablo Gimeno, Ana Ruiz, Begoña Betancor, Nicolás Peris y Elena Pascual. ¡Allá vamos! 

Todo comenzó un sábado soleado a las 8:30 de la mañana en la rotonda de la entrada E de la Universidad Politécnica, donde Pasquale nos había citado y donde nos dio una frase en un papel para que pudiéramos comenzar la búsqueda de la primera pista. 

Tenéis que descubrir una tipología arquitectónica No residencial, ni relacionada con el trabajo, tampoco con el paisaje. Esa es la clave para acceder a la PISTA 1.
…Reza un poco para ver si recibes inspiración

Tras darnos el papel y leerlo, procedimos a movernos en busca de la tipología arquitectónica que encajara a la perfección con lo escrito en el papel. Nuestro recorrido como ya hemos mencionado antes empezó en la rotonda y de ahí nos dirigimos a la huerta.

El papel tenía una pista fundamental que la captamos nada más leer la última frase: “Reza un poco para ver si recibes inspiración”. Al leer esto, nos pudimos hacer una idea de la tipología arquitectónica que debíamos encontrar.    

Por el camino, vimos a lo lejos una edificación que a lo alto tenía una cruz, decidimos acercarnos ya que encajaba con las características que buscábamos.

La edificación era una ermita (una capilla o iglesia pequeña), decidimos meternos en el link de las pistas y probar la palabra ermita. ¡Acertamos! 

PISTA 1: ERMITA

Las ermitas son capillas o iglesias pequeñas situadas generalmente en zonas despobladas Estas edificaciones, están consideradas, por la legislación valenciana del Patrimonio cultural, edificios protegidos.

A lo largo del camino pudimos ver varias de ellas, la primera que encontramos y con la que conseguimos la pista 1 fue: 

La ermita de Vera

En las imágenes se puede apreciar que está muy bien conservada tanto estructuralmente como en sus acabados. 

Su verdadero nombre es Ermita de la inmaculada Concepción, pero es conocida por todos como Ermita de Vera (nombre que se le puso debido al lugar donde se encuentra enclavada: La Partida de Vera).
La ermita perteneció a los Marqueses de Malferit hasta 1984 que fue adquirida por el Ayuntamiento entre los años 2003 y 2004, cuando se realizó un proyecto completo de restauración desde la Universidad Politécnica dirigida por el arquitecto Eugenio Viedma Dutrús. 

En la huerta de Alboraya únicamente se conservan cinco ermitas.

En esta aventura el profesor nos mandó buscar en la Huerta Norte por lo menos tres, de las cuales ya habíamos encontrado una.

Conforme fuimos avanzando nuestro camino en busca de las siguientes pistas, nos encontramos dos ermitas más. 

La segunda ermita que nos encontramos fue: La ermita de Cristo de Vilanova.

Recibe este nombre por haber estado adosada a una alquería del mismo nombre, hoy en día desaparecida por su derribo en el año 1971, de la cual únicamente ha sobrevivido esta capilla.

La ermita original fue construida en los siglos XVII-XVIII, fue reedificada en 1876 en el mismo lugar y se aprovechó parte de la ermita original, por iniciativa de la entonces propietaria Concepción Marzó.

La ermita de Cristo de Villanova está mantenida por el Gremio de Horchateros de Alboraia, a quienes se les ha cedido su uso. En 1983, este gremio realizó una importante restauración, pero con tiempo se fue deteriorando hasta el punto de presentar graves patologías. El Ayuntamiento en 2015, intervino y corrigió parte de esas patologías.

La tercera y última ermita que visitamos la encontramos junto a la alquería de San André, la Ermita de Sant Andreu

Esta ermita se construyó por iniciativa particular como oratorio de la alquería anexa en el año 1893. Durante la Guerra Civil (1936-1939) sufrió daños y posteriormente fue rehabilitada. En la fotografía vemos como se encuentra en la actualidad.

Tras visitar las tres ermitas, pudimos observar las características arquitectónicas más relevantes que tenían todas en común.

En concreto, lo que a nosotros nos hizo identificar estas edificaciones, fueron las campanas. Las veíamos desde lejos y nos guiaban para encontrar el camino hacia las ermitas nombradas.

Pudimos apreciar que todas las campanas se colocan en una estructura que se prolonga verticalmente y acaba en punta, ubicada en lo alto de la ermita, llamada espadaña.

Respecto a la estructura de estas edificaciones, se caracterizan por constar de un único volumen normalmente rectangular con cubierta a dos aguas.

Pudimos contemplar también que las ermitas poseen un frontón con hornacinas (hueco coronado por un arco semicircular abierto en la superficie de un muro) que albergan la imagen de un santo.

Dicho esto, ¡CONTINUAMOS CON EL VIAJE!

Ya teníamos la Pista 1, podíamos continuar con nuestra búsqueda del tesoro. Begoña leyó la siguiente incógnita, la que nos costó resolver más de lo que imaginábamos.

Ciertas infraestructuras sirven para conectar territorios, pero a veces representan una barrera física. Si conseguís superar esa barrera encontraréis una nueva tipología muy característica en la Huerta. Esa es la clave para la PISTA 2.
OJO! Hay dos barreras aquí cerca. Cuál será la que debes superar? Usa la lógica

¿Una barrera? Surgieron varias respuestas en cuanto a eso: “Será algún tipo de valla o un puente”, “Puede ser la carretera”, “¿Y si es algún campo o acequia?”.

Comenzamos a andar para ver si se nos ocurría a que se podía referir cuando uno del grupo vio a lo lejos un puente rojo de hierro ¡Aquello era nuestra barrera!

Lamentablemente al llegar a dicho puente nos llevamos una gran decepción, estaba prohibido pasar y no tenía pinta de que al cruzar aquello nos encontrásemos con ninguna tipología característica de la Huerta.

No obstante, el trayecto nos sirvió para pensar en la palabra que nos permitía la entrada a la Pista 2, la cual descubrimos a la vuelta al ver una ¡BARRACA!

PISTA 2: BARRACA

La barraca es la construcción más característica y representativa de la zona de Valencia, en especial de la huerta. Una vivienda de carácter popular más antigua de este entorno.

Pese a que podemos encontrar dos tipos de barracas; de huerta y de pescadores, nos centraremos en la primera.

Las barracas se comienzan a difundir durante el siglo VIII en tierra firme no pantanosa, sufren un abandono en la edad media que resurge con la expansión de los siglos XIX y XX.

Construidas principalmente con materiales sencillos como paja, cañizos y adobe, lo que causaba un bajo coste y facilidad constructiva, que daban uso los arrendatarios de las tierras.

La característica más destacada  y significativa de este tipo de edificaciones es el tejdo en forma triangular con una pendiente muy pronunciada.

Tienen una planta rectangular y proporción alargada, suelen estar aisladas y su distribución es de habitaciones en la planta baja y una cámara superior donde se almacenaba paja o chufa.

Pese a que las cubiertas de las barracas son tradicionalmente de paja o broza, no conseguimos ver ninguna con estas características, ya que todas estaban construidas con láminas de chapa y fibrocemento.

Este cambio tanto de cubierta como de interior se ha dado debido al deterioro y riesgo de incendio que tenían las barracas.

Tal y como nos hemos informado, las barracas tenían en su interior un tabique longuitudinal que dividía la vivienda en dos zonas, que se conectaban mediantante una escalera adjunta a la fachada posterior.

Las barracas han ido sufriendo evoluciones modelándose a la comodidad de uso, posicionando lo relacionado con la actividad agrícola en construcciones ajenas como perchadas. Además poco a poco dejaron de ser habitadas e intercambiadas por otro tipo de vivienda, la casa de labradores.

Durante este trayecto de búsqueda de estas tres barracas decidimos parar en una para realizar unos pequeño bocetos de una de ellas, estos los hicieron Ana y Elena, quienes tienen mucha maña con el dibujo.

Realizado por ANA RUIZ
Realizado por ELENA PASCUAL

A lo largo de todo nuestro recorrido nos íbamos encontrando con casas que se parecían bastante entre ellas y que se encontraban esparcidas por los terrenos. Lo que no sabíamos es que más tarde se convertirían en nuestra tercera pista.

Si has prestado atención al texto sabrás que muchas barracas han desaparecido en los siglos porque han evolucionado hacia otra tipología. ¿Quién era el propietario de esa nueva tipología? Él es la clave para la PISTA

Encontramos muchos trabajadores a lo largo del camino, cultivando las tierras, por lo que rápido descubrimos la respuesta a esta pista “¡LABRADORES, CLARO!”, así lo gritamos prácticamente todos a la par y rápidamente introdujimos la respuesta correcta en la pista.

Al final descubrimos que esa nueva tipología se trataba de las casas de los labradores, que eran aquellos que tenían por oficio trabajar y cultivar la tierra, en especial si es el propietario de esta.

De camino, llegamos a una zona de varias casas de labradores que nos llamaron la atención por los carteles y frases que había en sus fachadas, una de ellas con un impresionante dibujo que cubría toda la pared.

PISTA 3: LABRADOR

Las casas de los labradores suponen una evolución de la Barraca. Estas seguían perteneciendo al ámbito rural y agrario, sin embargo, se decantaba más al ámbito urbano.  

Su origen, al igual que las alquerías es árabe y de él recoge elementos como el tejado a dos aguas. A nivel estructural, se caracterizaban por tener una planta rectangular, por la simpleza de su fachada o su gran accesibilidad al interior. Asimismo, estaban principalmente rodeadas por muros de mampostería o de ladrillo.

Al ser una vivienda unifamiliar, su objetivo se centraba más en que fuera funcional, es por esto que la mayoría de ellas tenían pequeños cobertizos a los laterales o accesos exclusivos patio o al corral para el transporte de alimentos, animales, vehículos… 

Una vez descubierta la pista 3 se desplego una ecuación que debíamos resolver para llegar a la pista 4. Al principio nos quedamos todos asombrados, y todos pensamos que nos pasaríamos todo el día descubriendo ese quebrador de cabezas.

ARROZ: HUERTA SUR = X : HUERTA NORTE

No conseguíamos hallar la solución y decidimos sentarnos a almorzar, a ver si matando el apetito nos venía la inspiración, fue entonces cuando nuestro compañero Nico que vive en contacto con la huerta dio un brinco de alegría pensando que la tenía, y grito “ES ¡XUFA!”, pero nos llevamos una decepción cuando la pusimos y vimos que no era.

No entendíamos porque, todo cuadraba, el arroz predominaba en la huerta sur y la chufa en la huerta norte.

Tras un rato largo nos dimos cuenta de que lo que fallaba era como estaba escrita la palabra, ya que Nico es valenciano parlante y había que escribirla con “ch” en vez de con “x”. Y pum, ¡SI QUE ERA!, nos abrazamos todos y saltamos de alegría al ver que la habíamos acertado después tanto tiempo.

PISTA 4: CHUFA

¿Pero qué es la chufa os preguntareis?

La chufa es un tipo de tubérculo comestible, que ha sido denominado como un superalimento. Junto con las naranjas es uno de los cultivos más representativos de Valencia. La chufa es el ingrediente principal con el que se elabora la famosa Horchata de Valencia. Es un tesoro milenario venerado desde los faraones egipcios hasta los antiguos imperios árabes, persas y chinos.

A lo largo de la historia la Huerta ha ido cambiando y se han ido construyendo y reconstruyendo cosas según los intereses que hubiera en esa época. Pasando por las viñas, cereales, frutas, hortalizas, también por los árboles de moreras en los siglos XV-XVI, hasta ir cerrándose poco a poco y llegar al punto donde predominan los naranjos, el arroz y la chufa. 

En la tarea agenciada a la PISTA 4 teníamos que hallar al menos tres elementos construidos por el hombre que caractericen este territorio, la huerta.  

El primero de todos lo encontramos fácil, las acequias. Estas son unas construcciones de origen árabe que sirven para conducir el agua de regadío de los campos. Están construidas con una pequeña inclinación de forma que el agua circula fácilmente por la gravedad. Todas las acequias forman parte de una más grande, y antiguamente eran de tierra, más tarde pasaron a ser de mortero y por último de hormigón. 

El segundo son los caminos, que comunican tanto unos campos con otros, como la huerta con el núcleo urbano. Antiguamente eran todos de tierra, mientras que hoy en día hay algunos asfaltados.

Por último, encontramos las geometrías de las parcelas y los mosaicos de cultivos. Diseñados estratégicamente para que el agua de regadío llegue a cada rincón del cultivo y crezca adecuadamente.

La Alquería valenciana es uno de los elementos que tuvimos que buscar durante la práctica de campo, en concreto con la última pista, la que consistía en buscar en el texto de introducción una palabra de origen distinto a España.

Si has leído atentamente el texto de introducción habrás notado una palabra que aun siendo extranjera, te sonaría muy familiar. Está disimulada, pero si descubres su correspondiente palabra castellana podrás acceder a la PISTA 5.

Para nuestro equipo fue una de las pistas más difíciles de descifrar,  ya que nos complicamos buscando palabras más exóticas. “¡Alquería!”, nos sonaba demasiado familiar a todos, pero resultó ser la palabra correcta.

Fue en ese momento cuando nos dimos cuenta de su origen musulmán.

Comenzamos nuestra búsqueda de Alquerías desde un punto cercano a la Ermita de Vilanova. En ese punto de la búsqueda aún nos quedaban elementos de otras pistas por fotografiar, con lo cual nos pusimos en búsqueda de los elementos anteriores y gracias a esto, de camino, nos encontramos con las distintas alquerías.

El camino fue largo, ya que tuvimos que dar alguna vuelta de más por algunos errores en el camino. Aún así pudimos disfrutarlo por las bonitas vistas que teníamos de los campos de la huerta.

PISTA 5: ALQUERÍA

La Alquería de l´horta se trata de un claro ejemplo de la reforma de una alquería y su transformación en un restaurante. En este caso se encuentra colindante a un centro ecuestre y no accedimos al recinto ya que suponíamos que era privado o para comensales.

Como hemos comentado previamente, fuimos encontrándonos con las alquerías como es el caso de esta situada al lado de una de las ermitas, se trata de la Alquería de San Andrés la cual era característica por su altura y que desde lejos podíamos observar que tenía una torreta.

Ya casi al final de la búsqueda dimos con la Alquería Rei que fue de las más difíciles de encontrar debido a su aspecto descuidado y que estaba en un conjunto de edificaciones.

A continuación dejamos unas imágenes con los nombres de cada alquería y los diseños con los que estos se encuentras, diferenciándose unos de otros.

Una vez realizada esta búsqueda de los tres ejemplos de alquerías quisimos buscar más información acerca de ellas, por lo que nos pusimos manos a la obra…

¿Qué es una Alquería? ¿Cuál es su importancia? 

La palabra Alquería procede de origen musulmán. En la sociedad rural Andalusí, esta edificación constataba el territorio entendiéndose como una agrupación de entre 10 y 100 casas donde vivía una unidad familiar, no como una única vivienda (concepto actual). 

La alquería junto a las barracas valencianas es uno de los edificios protegidos y característicos de la huerta de Valencia.  

Es característico por reunir las necesidades para ser una vivienda familiar (dormitorios, cocina cuartos de baño y zonas de estar) al mismo tiempo que las características de un edificio de trabajo en el campo (espacio para animales, almacén para elementos agrícolas…) 

La conquista cristiana del S XIII destruyó muchas de las alquerías valencianas siendo sólo en zonas de la periferia de Valencia, como en Alboraya, donde se conservan ejemplares. 

La Alquería paso de ser una agrupación de viviendas de una unidad familiar, a ser una residencia privada de lujo o un pequeño señorío feudal. A partir del S. XVIII la Alquería adquiere el sentido y funcionalidad final, el de vivienda privada al mismo tiempo que edificación de trabajo agrícola. 

Actualmente y como pudimos comprobar, la Alquería ha tomado un papel distinto al que tenía antiguamente, por lo menos en su mayoría de ejemplares. Al ser elementos protegidos de la huerta, son elementos de atracción turística local e internacional. Muchas de las antiguas alquerías se han convertido en restaurantes y lugares de celebración de bodas, comuniones etc. Por su atractivo encanto y localización ya que la mayoría están restauradas de forma respetuosa y se encuentran próximas al centro de Valencia.

(En la imagen podemos ver una Alquería reformada para eventos).

La alquería se construye con muros de carga construidos con tapial y verdugadas de ladrillo. Es un edificio de planta normalmente rectangular desarrollado en dos plantas que se cubren a un agua con cubierta de teja cerámica curva; en la baja, se localizan las dependencias domésticas, a las cuales se accede a través de un acceso principal, y en la superior se encuentra la cambra para almacenar o secar los productos del campo. Las pautas de fenestración muestran huecos pequeños, seguramente por cuestiones climáticas.

Al cuerpo principal se le adosan otros dos cuerpos que tienen funciones complementarias como: la cuadra, el pajar, el porche, el corral, el jardín con emparrado, y en ocasiones, en factor de el carácter señorial de la edificación, se observa la presencia de torre-miramar, balcones y oratorio, así como edificaciones anexas para los caseros.

Es de destacable la presencia de arcos de ladrillo para los accesos principales e incluso para las tapias de acceso. 

(Características técnicas extraídas del Plan General Estructural del ayuntamiento de Alboraya

Una de las alquerías más representativas de la huerta norte es la alquería El Machistre. No se encuentra entre las fotografiadas por nosotros ya que nos pillaba un poco fuera de nuestro alcance. La conocemos porque uno de nuestros compañeros, Pablo Gimeno tuvo la suerte de celebrar su comunión ahí.  

Esta alquería es una de las más conocidas debido a su estado ya que está perfectamente restaurada y la transformaron en el museo de la horchata https://www.elmachistre.es/

Finalmente volvimos al lugar de inicio, a la rotonda de la universidad. Allí nos separamos y dimos por finalizado el día de la práctica de campo.

Esta buena mañana inspiró a Ana a realizar increíbles dibujos de lo que habíamos visto a lo largo de la aventura.

BIBLIOGRAFÍA

Las fotografías, a excepción de las señaladas, son elaboración propia, realizadas por Duna Ferrando.

La ermita de Vera, Valencia (valenciacuriosa.blogspot.com) 

Ermitas de Alboraia | Ermitas de Valencia (ermitascomunidadvalenciana.com) 

Ermita de Sant Andreu o del Retoret (uv.es)

Entre barracas y alquerías en la huerta. | Planeando – Blogs lasprovincias.es